sábado, 26 de abril de 2008

Agua y Vida

Gracias a la sinvestigaciones del Dr. Masaru Emoto con cristales de agua,hoy podemos usar la memoria vibracional de este preciado elemento natural activándola para cambiar y mejorar nuestra vida.

Estamos hechos, en una gran medida, de agua. El bebé recién nacido está compuesto por un 90% de agua y el adulto de un 70%. Nos originamos en agua, todos los cambios físicos y químicos que ocurren en el organismo están vinculados con el agua contenida en nuestros cuerpos, de hecho, dependemos del agua corporal para transportar sustancias, catalizar reacciones, mantener la temperatura corporal y realizar las reacciones eléctricas necesarias para el normal funcionamiento del sistema nervioso. Billones de células mantienen el equilibrio acuoso, lo que es sinónimo de salud.
Una persona puede pasar varios días sincomer, sin embargo, si le falta agua, puede sufrir un grave desequilibrio rápidamente.
El origen de la vida comenzó en los océanos y el sabor salado de nuestra sangre, nos lo recuerda. Si el agua hace todo eso con nuestro cuerpo ¿por qué no podría esa misma fuerza vital modificar nuestros pensamientos y emociones?
Trasmisión de vibraciones
El mundo se encuentra constituido por vibraciones y el agua es capaz de captar las que se emiten cerca de ella y de grabarlas tal como lo haría una cinta o un Cd. Por eso, el agua, definitivamente, tiene memoria. Los científicos han descubierto la propiedad del agua de memorizar patrones vibratorios. Desde la década de los 90, experimentos, como los del bioquímico francés, Jacques Beneviste, lograron demostrar que, sólo el contacto de imágenes o de vibraciones magnéticas, cambia el patrón vibratorio del agua. El agua no sólo capta o transmite energía molecular, sino también energías sutiles: el investigador canadiense Bernard
Grad utilizó agua tratada por un curador psíquico, quien había transmitido palabras curativas al agua, regó con ella semillas y observó que producían plantascon un crecimiento excelente. Luego, hizo lo mismo con agua que había estado en contacto con una persona depresiva y el efecto fue el opuesto.
Actualmente, el Dr. Emoto, en su laboratorio, luego de congelar agua y estudiar los cristales que se formaron, llegó a las siguientes conclusiones:
_ El agua de arroyos de montañas y manantiales forma bellas estructuras cristalinas.
_ El agua estancada muestra figuras deformes y desagradables y rara vez forma cristales.
_El agua que recibe la influencia de palabras como gratitud y amor forma bellos cristales.
_ El agua que recibe la vibración de música bella o de oraciones espirituales cristaliza en armónicas formas.
_ El agua que recibe insultos o pensamientos destructivos presenta desagradables formas.
En Japón, se dice que las palabras tienen un espíritu al que es posible activar con las mismas palabras y que ese espíritu puede cambiar el mundo si es utilizado de manera creativa. Todos sabemos que las cosas funcionan mejor cuando empleamos palabras suaves y positivas. Es muy probable que las palabras y los pensamientos afecten de manera directa a nuestro organismo, nuestra mente y nuestras emociones, teniendo en cuenta que estamos constituidos por un 70% de agua.

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